El yate Mediterráneo de 116′ exhibe un brillo incomparable con su énfasis en la luz natural. Cuenta con amplios ventanales de tres metros y una gran puerta de cristal, que bañan el interior de luz solar y aumentan el confort a bordo. El trabajo exterior de Giorgio M. Cassetta Design es un testimonio de la utilidad del espacio y del diseño con visión de futuro. Como señala el arquitecto Giorgio Cassetta, mezcla líneas clásicas con un toque moderno, inspirándose en el pasado icónico de Benetti y mirando al mismo tiempo hacia el futuro. La artesanía de Benetti brilla en la cubierta principal. La distribución del espacio redefine el diseño tradicional, ofreciendo amplias vistas al mar sin obstáculos. El salón conecta a la perfección con la bañera a través de una amplia abertura de dos metros, y las ventanas alargadas de tres metros garantizan una armonía de diseño imperturbable. El ingenioso diseño de almacenamiento aumenta la autosuficiencia, haciendo que el Mediterráneo 116′ M/Y OLI sea tan cómodo como un crucero. El comedor tiene capacidad para doce comensales y está rodeado por una espaciosa pasarela a modo de balcón. El camarote del propietario cuenta con inmensos ventanales tanto en el estudio como en el camarote, que acentúan la luminosidad y la continuidad. El espacioso camarote se extiende a lo largo de la manga del yate, midiendo unos generosos 3,4 metros de eslora. En la cubierta inferior, la luz sigue siendo el tema central. Unas ventanas gigantes de 1,6 metros se asemejan a los tradicionales ojos de buey, a 70 centímetros de la cubierta. Cumpliendo los altos estándares de Benetti, esta cubierta alberga cuatro camarotes dobles: dos suites VIP en popa y dos camarotes con literas, cada uno con su propio cuarto de baño.