Lujo, elegancia y al menos 300 días de sol al año hacen de la Costa Azul un destino irresistible. Lo más destacado de esta zona son las ciudades de Cannes, Niza, Saint-Tropez y Mónaco, que ofrecen un encanto legendario y mucho brillo y glamour.
Los animados complejos turísticos y las hermosas playas de guijarros o arena blanca que desembocan en las profundas aguas azul celeste de la Riviera Francesa la convierten en un destino ideal, no sólo para los ricos y famosos, sino para cualquiera que desee experimentar la belleza y el estilo de este magnífico destino.